El Gobierno del PSOE-Sumar acaba de aprobar la implementación de una ampliación de los permisos por nacimiento y cuidado de hijos, elevando el permiso total por nacimiento a 19 semanas. Esta medida, recogida en un real decreto ley, incluye una semana adicional de permiso por nacimiento (hasta 17 semanas) y dos semanas más de permiso retribuido para el cuidado de menores de hasta ocho años.
Según el Gobierno, estos permisos, que se suman al permiso parental no retribuido de 8 semanas, buscan dar por cumplida la transposición de la directiva europea de conciliación y evitar así el aumento de la multa diaria que ya abonaba el Estado. La Seguridad Social asume el coste de los permisos retribuidos, calculados con el 100% de la base reguladora.
A pesar de los anuncios triunfalistas del Gobierno, diversas asociaciones y sindicatos ya han expresado indignación y críticas significativas, calificando las medidas de «escasas, discriminatorias y que no satisfacen las necesidades reales de las familias». Por ejemplo, la organización Petras señala en un comunicado: «Estamos hartas…«. Del mismo modo, «Yo no renuncio» también expone las francas limitaciones de una medida que se queda muy corta. Una medida, como ahora veremos, que parece más urgida por el interés de adecuarse a Europa y de reducir las penalizaciones que se pagan la Seguridad Social, que por defender a los trabajadores y trabajadoras.
Los aspectos negativos más destacados son:
Discriminación en el permiso de 2 semanas para cuidado del menor: Este nuevo permiso retribuido de dos semanas, que podrá disfrutarse hasta que el niño cumpla ocho años, solo es aplicable para niños nacidos a partir del 2 de agosto de 2024 y se podrá solicitar a partir del 1 de enero de 2026. Esto ha generado «sorpresa» e «indignación» en asociaciones como Yo No Renuncio, que lo consideran un «agravio comparativo» y una «grave discriminación» para las familias con hijos nacidos antes de esa fecha.
Incumplimiento de promesas y expectativas sobre el permiso parental: La «promesa» del Gobierno era retribuir al menos cuatro de las ocho semanas del permiso parental ya existente. Sin embargo, el permiso parental de 8 semanas sigue siendo sin retribuir. Las asociaciones critican que el Gobierno no haya remunerado este permiso, y en su lugar haya creado dos nuevas semanas que no se integran en el permiso parental existente. Esto demuestra, según Yo No Renuncio, que «no hay un compromiso real» con la conciliación, y las familias seguirán «tirando como pueden con recursos propios».
Medida para evitar multas europeas, no para conciliar: Tanto PETRA Maternidades Feministas como Yo No Renuncio coinciden en que la ampliación se ha hecho principalmente para «evitar exclusivamente las multas europeas» y no para solucionar la «situación de desprotección económica actual de la crianza». El Gobierno interpreta que cumple con la directiva al considerar «cualquier periodo de ausencia del trabajo relacionado con la familia y cualquier remuneración o prestación económica por esta».
Uso del permiso de lactancia para cumplir mínimos: Se critica que el Gobierno «tira del permiso de lactancia acumulado» (que puede suponer 3 semanas más) para alcanzar el mínimo de permiso materno establecido por la directiva europea (14 semanas). PETRA Maternidades Feministas señala que «se usa el permiso de lactancia para llegar al mínimo de permiso materno, mientras los padres exceden con creces las recomendaciones europeas».
Insuficiencia de las medidas para familias monoparentales: Aunque se celebra la ampliación del permiso por nacimiento para familias monoparentales a 28 semanas, más 4 semanas de cuidado, sumando un total de 32 semanas, PETRA Maternidades Feministas considera que sigue siendo «insuficiente» y no está equiparada a las familias biparentales si se compara la duración total de los permisos. Además, estas 32 semanas ya se habían conseguido a través de la lucha en los tribunales.
Falta de universalidad de los permisos: Un alto porcentaje de madres no tiene acceso a estos permisos debido a requisitos como estar en situación administrativa irregular, insuficiente cotización, desempleo o trabajar en la economía irregular. PETRA Maternidades Feministas subraya la necesidad de que todos los permisos sean universales para dar cobertura a las criaturas más vulnerables.
Insuficiencia general y falta de transferencia: Las asociaciones demandan «medidas reales y urgentes para conciliar», pidiendo una ampliación a un mínimo de un año del permiso por nacimiento, con una mayor parte transferible para que las familias decidan cómo organizar su tiempo.
En suma, este Gobierno tan «progresista» ha ampliado los permisos, parece que más para cumplir con las directivas europeas y evitar las multas. Por eso la percepción general es de insatisfacción debido a la discriminación en la aplicación, el incumplimiento de la promesa de remunerar el permiso parental y la insuficiencia de las medidas para abordar las necesidades reales de conciliación en España.