La Comisión Promotora de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) “No Es Mi Cultura” ha reunido más de 715.606 firmas para exigir la retirada de la tauromaquia de la lista de espectáculos considerados patrimonio cultural en España, convirtiéndose en una de las ILP que más firmas han reunido en la historia del país. Este hito histórico, que supera con creces el mínimo legal requerido (500.000 firmas, que equivale al 1,5% del censo electoral), refleja el rechazo social creciente hacia una práctica que normaliza la violencia contra los animales. Rechazo que, como evidencia la propia presentación de la ILP, sigue ignorándose desde las instituciones del estado, gobierno y parlamento incluidos…
La portavoz de la campaña ha celebrado el «ingente trabajo» de los voluntarios y ha vuelto a resaltar la necesidad de que todos los partidos del arco parlamentario se impliquen para recuperar las competencias autonómicas y municipales para prohibir o regular los espectáculos taurinos. Puesto que la Ley 18/2013, aprobada durante el gobierno de Mariano Rajoy, que declaró la tauromaquia como patrimonio cultural en el Estado, de no ser derogada, seguirá garantizando las corridas de toros, imposibilitando que Comunidades Autónomas y Ayuntamientos rechacen realizarlas en su territorio.
La ILP presentada defiende que la tauromaquia no solo representa «un problema ético», sino que también implica un gasto importante de fondos públicos. De hecho, cada año, varias administraciones destinan centenares de miles de euros en subvenciones directas e indirectas para la celebración de espectáculos taurinos.
El 72% de la población rechaza el uso de fondos públicos en tauromaquia.
Entre los centenares de miles de firmantes figuran nombres de figuras políticos como Yolanda Díaz de SUMAR y el ministro Ernest Urtasun; Irene Montero e Ione Belarra de Podemos; Rita Maestre y Manuela Carmena, de Más Madrid; el presidente socialista del principado de Asturias, Adrián Borbón; el diputado de ERC Gabriel Rufián, el secretario general Jordi Turull y la diputada Pilar Calvo, de Junts per Catalunya; el de la exvicepresidenta primera de la Generalitat Valenciana Mónica Oltra; la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y el ex-diputado y ex-senador de Comuns Joan Josep Nuet.
También han otorgado su apoyo figuras públicas del mundo de la cultura como la periodista y escritora Rosa Montero y el escritor Chechu García; el periodista Daniel Valero; el presentador Jesús Cintora, los actores Carlos Bardem, Asier Etxeandía, Gonzalo de Castro, Pepe Viyuela y Cecilia Gessa; los humoristas Facu Díaz, Arturo Valls, Ernesto Sevilla y la Terremoto de Alcorcón; el secretario general de la UGT Pepe Álvarez o el fundador de OpenArms, Óscar Camps; los activista medioambientales Jon Kareaga y Enrique Alex; el rapero Arkano; los artistas y músicos Roberto Iniesta (ex-Extremoduro) y toda su banda, la Mari de Chambao, la Chica Sobresalto (Maialen Gurbindo), Izaskun Forcada y Banda La Raíz; también varios miembros del grupo de reggae Green Valley o el analista político Alán Barroso. También han firmado el cuerpo de bomberos de Madrid, e influencers como Carlota Bruna, Elena Herraiz, Enrique Alex, Adrián Conde y Curly Azahara.
La respuesta ciudadana contra la tauromaquia que ha recibido la ILP “No Es Mi Cultura” ha sido contundente en toda España, con un número masivo de firmas recogidas en diversas comunidades autónomas y provincias. Cataluña lideró el respaldo con 155.774 firmas. La Comunidad Valenciana no se quedó atrás, sumando 119.578 firmas, mientras que la Comunidad de Madrid alcanzó las 102.857 firmas. Estos datos reflejan que, en las regiones más pobladas del país, un sector significativo de la ciudadanía exige la eliminación de la tauromaquia como patrimonio cultural .
El impacto de la campaña también ha sido notable en comunidades más pequeñas, donde la proporción de firmas respecto al censo es aún más llamativa. En La Rioja, el 5,40% de su población con derecho a voto de la región firmó en apoyo a la ILP, convirtiéndose en el territorio con mayor porcentaje de respaldo. Navarra y Asturias también registraron cifras significativas, con un 3,87% y 3,33% de apoyo, respectivamente. Estos datos evidencian que el rechazo a la tauromaquia no es exclusivo de las grandes urbes, sino que también se siente con fuerza en territorios donde esta práctica ha estado tradicionalmente arraigada .
Por provincias, Barcelona se situó en primer lugar con 149.678 firmas (3,75% del censo electoral provincial), seguida de Valencia con 60.448 firmas (3,17%) y Alicante con 52.873 firmas (4,28%). En otras regiones, como Zaragoza (3,57%) y Granada (3,12%), el apoyo también fue notable, demostrando que la preocupación por el bienestar animal no conoce fronteras políticas ni culturales .
Estos números no solo reflejan un masivo respaldo popular, sino que también reafirman el deseo de la ciudadanía de avanzar hacia un modelo cultural más respetuoso con los animales. La entrega de estas firmas al Congreso de los Diputados no es solo un acto simbólico, sino una manifestación del clamor social por un cambio legislativo que ponga fin a la protección de espectáculos que implican sufrimiento y violencia .
«Este 17 de febrero es un día histórico. Cada firma es un grito contra la impunidad de la tortura animal. Ahora, exigimos a los políticos que escuchen a la ciudadanía y prioricen la ética sobre los intereses de unos pocos».