Declaración de organizaciones de la diáspora palestina en Europa
Mientras conmemoramos los dos años del 7 de octubre de 2023, nosotros y nosotras, las y los palestinos de Europa, tomamos la palabra con claridad y determinación. Ese día no vino de la nada. Es el producto de 75 años de desposesión, 18 años de asedio brutal e innumerables agresiones contra nuestro pueblo.
El pueblo palestino sufre una de las campañas de exterminio más violentas y sistemáticas de la historia moderna
Desde hace casi dos años, el pueblo palestino sufre una de las campañas de exterminio más violentas y sistemáticas de la historia moderna. En Gaza, más de 60.000 personas han muerto y más de 140.000 han resultado heridas, pero sabemos que las cifras reales son probablemente cuatro veces más altas, cifras enmascaradas bajo los escombros y el bloqueo. Gaza ha sido arrasada, familias y generaciones han sido exterminadas. Israel ha implementado una hambruna deliberadamente organizada, utilizando la ayuda humanitaria como arma contra más de dos millones de civiles. Los niños mueren de hambre, los hospitales son bombardeados y periodistas, médicos y civiles son atacados con total impunidad. Todas las infraestructuras necesarias para la vida han sido destruidas. No es una “guerra”. Es una campaña genocida cuyo claro objetivo es la limpieza étnica y el exterminio.
Pero Gaza no es el único objetivo. Desde la Franja de Gaza hasta Cisjordania, desde los territorios ocupados en 1948 hasta los campos de refugiados del Líbano y Siria, y a través de toda la diáspora palestina, el sionismo libra su guerra contra las y los palestinos en todas partes. En Cisjordania, la limpieza étnica continúa mediante las demoliciones, los ataques militares y el terror impuesto por los colonos. Más allá de las fronteras, nuestra identidad, nuestra memoria y la resistencia son atacadas.
Estamos aquí en el exilio, no por elección propia, como testigos dentro de Estados particularmente cómplices del mantenimiento de nuestra opresión
Este proyecto genocida es posible gracias a miles de millones de dólares en ayuda militar, apoyo político y entregas de armas de Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y otros países. En Europa, los gobiernos presentan el “reconocimiento” simbólico al mismo tiempo que continúan entregando armas y permitiendo el comercio. Rechazamos esta hipocresía. El reconocimiento sin medidas concretas -sanciones, embargo- no es un reconocimiento; es una fachada para el genocidio. Como palestinos de la diáspora, especialmente de Europa, nuestro papel no es solo protestar, sino organizar nuestra lucha: denunciar el reconocimiento sin derechos, ejercer presión sobre las instituciones que financian y arman a Israel, llevar nuestras reivindicaciones – derecho al retorno, restitución de nuestras tierras y bienes, liberación – al centro del poder de Europa.
No pedimos permiso para vivir, luchamos por nuestra liberación
Estamos aquí en el exilio, no por elección propia, como testigos dentro de Estados particularmente cómplices de mantener nuestra opresión.
Nuestra lucha política está ganando amplitud: es más fuerte, más unida y cada vez mejor organizada.
Reafirmamos nuestro derecho a la resistencia, que es una necesidad en tiempos de dominación colonial. Los intentos de criminalizar nuestra lucha o desviar nuestra resistencia fracasarán. No pedimos permiso para vivir, luchamos por nuestra liberación.
En Europa, exigimos:
∙ El fin inmediato e incondicional del genocidio
∙ Un embargo total sobre las armas destinadas a Israel
∙ Ayuda humanitaria completa y sin restricciones en Gaza
∙ El levantamiento del bloqueo
∙ La liberación de todos los prisioneros palestinos
∙ Enjuiciamiento contra todos los que fueron cómplices de crímenes de guerra y genocidio
∙ Sanciones contra los responsables israelíes, sus bancos, instituciones, empresas que participan en el genocidio.
∙ La suspensión del acuerdo de asociación UE-Israel en virtud del artículo 2
∙ La reparación y reconstrucción de Gaza
∙ El reconocimiento y la aplicación del derecho al retorno de los palestinos (resolución 194 de la ONU)
Cualquier reconocimiento que no desmantele la anexión, el apartheid y el asedio no es solidaridad sino complicidad
Rechazamos la “ola de reconocimiento” europea de un hipotético mini-Estado esculpido a partir de fragmentos de Cisjordania y Gaza. Esto no detiene el genocidio ni restablece nuestros derechos. Esto debilita a nuestro pueblo, hace desaparecer a los palestinos de 1948 y a los refugiados y refuerza lo que los tribunales internacionales y el Consejo de Seguridad de la ONU han considerado ilegal. Las y los palestinos forman un pueblo con derechos: al retorno, a la igualdad, a la libertad de movimientos y a la autodeterminación.
Todo reconocimiento que no desmantela la anexión, el apartheid y el asedio no es solidaridad sino complicidad.
El movimiento de solidaridad mundial no puede ser detenido
En todo el mundo, millones de personas, desde Londres hasta Tánger, desde Johannesburgo hasta París, han dicho no al genocidio y sí a la justicia.
Se enfrentan a la censura, la represión y la criminalización. Las políticas europeas, a través del reconocimiento de un Estado palestino hipotético y sujeto a diversas condiciones, intentan extinguir nuestras reivindicaciones. Pero el movimiento de solidaridad mundial no puede ser detenido.
Complicidad o resistencia: como palestinas y palestinos, hemos hecho nuestra elección y pedimos a todas las personas con conciencia que hagan lo mismo
Gaza es la brújula moral de nuestro tiempo. Ha revelado las fracturas que existen dentro del imperio y obliga al mundo a elegir entre la complicidad o la resistencia. Como palestinas y palestinos, hemos hecho nuestra elección. Y llamamos a todas las personas con conciencia a que hagan lo mismo.
Hasta el retorno, hasta la liberación, hasta que cada centímetro cuadrado de nuestra tierra sea libre.
Beitna (Bélgica)
Comunitat Palestina de Catalunya (Cataluña)
Giovani Palestinesi d’Italia (Italia)
Internationalt Forum (Dinamarca)
Movimiento Juvenil Palestino (Gran Bretaña)
Emergencia Palestina (Francia)