Eliot Martello-Hillmeyer. Linsoumission.fr
La presidenta del grupo parlamentario Insumise, Mathilde Panot, y el diputado de LFI, Pierre-Yves Cadalen, han lanzado una petición para la convocatoria de una Asamblea Constituyente de una VI República.
El incumplimiento por parte de Emmanuel Macron de los resultados de las elecciones legislativas de julio de 2024 ha sumido a Francia en una gran crisis política. Es uno de los efectos directos del bonapartismo presidencial resultante de la Constitución de la Quinta República y de la colosal concentración del poder en manos exclusivas del jefe de Estado, una concentración que está fuera de toda proporción con el resto de las grandes democracias del mundo.
Para hacer frente a esto, Francia Insumisa ha estado pidiendo durante años la convocatoria de una Asamblea Constituyente con vistas a la transición a una Sexta República. Es en esta ambición que se inscribe esta petición. A partir de 100.000 firmas, será examinado por una comisión de la Asamblea Nacional. A partir de 500.000, podría estar en el hemiciclo. Nuestro resumen.
La Quinta República: una constitución en crisis y su presidente soberano
La Quinta República y su Constitución nacieron en 1958. El objetivo era claro: poner fin a la inestabilidad de la Cuarta República para recuperar el control de la guerra de Argelia concentrando el poder en manos del general De Gaulle y el golpe de Estado institucional de su regreso al poder. La Quinta República es, por tanto, una República nacida de y para la crisis.
Al hacerlo, confiere a su Presidente poderes exorbitantes, llegando incluso a concentrarlos todos (artículo 16). Reforzada por la práctica, esta hiperpresidencialización del régimen va acompañada de la irresponsabilidad política del Presidente de la República ante el Parlamento, situación aberrante desde el punto de vista democrático y a la luz de todas las grandes democracias del mundo donde el principal detentador del poder ejecutivo debe rendir cuentas a la representación nacional.
En Francia, el presidente concentra demasiado poder, pero ninguna responsabilidad, y Emmanuel Macron lo ha entendido.
El uso reiterado del 49.3, la aprobación forzada de la reforma pensional, la represión de los chalecos amarillos, los movimientos ecologistas, las movilizaciones sociales, feministas, antirracistas y quienes se oponen a la violencia policial, son ejemplos de la abusiva concentración de poder en manos del gobierno y del Presidente de la República. Amordazados casi 30 veces por el 49.3 desde 2022, los diputados se están convirtiendo más en testigos que en actores de la toma de decisiones políticas. Emmanuel Macron es el único que decide sobre los compromisos internacionales de Francia, y son innumerables los sectores de la sociedad a los que ha brutalizado, a través de al menos 24 leyes liberticidas entre 2017 y 2024.
En el apogeo de este monarquismo presidencial, Emmanuel Macron se ha arrogado incluso el derecho a no respetar el resultado de las elecciones legislativas de 2024, tanto en el fondo al negarse a llamar al Nuevo Frente Popular para gobernar, como en la forma al movilizar en exceso los temas y términos de la extrema derecha.
Ya no adaptada a los desafíos actuales, la Quinta República cumplirá 67 años este año. Es, más que nunca, la herramienta institucional de una casta dispuesta a todo para defender sus intereses a costa de una democracia amordazada y de un pueblo martirizado. Para salir de la crisis es imperativa la convocatoria de una Asamblea Constituyente con miras a una Sexta República.
Por una Sexta República y la convocatoria de una Asamblea Constituyente: ¡firma la petición encabezada por France Insoumise!
La convocatoria de una Asamblea Constituyente para una Sexta República ha sido una demanda de Francia Insumisa durante muchos años. Su ambición es la de una Constitución que reconozca los derechos comunes, en primer lugar el de tener siempre los medios para intervenir en las instituciones: referéndums de iniciativa ciudadana y referéndums revocatorios. La nueva Constitución será una oportunidad para dejar en piedra la libertad de cada persona de elegir su vida por completo: el derecho al aborto, la libertad de género y el derecho a morir con dignidad.
Tal y como se propone en el programa actualizado de La France Insoumise, «L’Avenir en Commun«, suprimirá los procedimientos de «voto forzoso», como el artículo 49.3 de la Constitución de la Quinta República, y obligará al Gobierno a rendir cuentas ante el Parlamento. Será producto de la convocatoria de una Asamblea Constituyente que se consolidará como un proceso democrático incluyente en el que la participación ciudadana jugará plenamente.
Es en esta perspectiva que La France Insoumise, a través de la presidenta de su grupo en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot, y su vicepresidente, Pierre-Yves Cadalen, ha lanzado una petición para que la Asamblea Nacional se posicione a favor de convocar una Asamblea Constituyente para redactar la Constitución de la Sexta República.
Mientras que Francia Insumisa presentará su campaña por una Sexta República a principios de la próxima semana, esta petición será discutida en una comisión de la Asamblea Nacional a partir de 1000.000 firmas, y podrá ser discutida en el hemiciclo a partir de 500.000. ¡Firma seguidamente la petición y compártela tanto como sea posible!: