Se disparan todas las alarmas a nivel internacional al producirse una terminación unilateral del cese el fuego en Gaza. Los sionistas auxiliados por sus aliados occidentales (Estados Unidos y Europa) han reiniciado los bombardeos contra la población inerme causando multitud de víctimas. En nuestro país ya se han convocado diversas movilizaciones de repulsa y denuncia, incluyendo la del jueves 20 en Valencia a las 19 horas (Plaza de la Virgen). En efecto, como señala el manifiesto de Samidoun (en inglés) hay que pasar a la acción y fortalecer la resistencia…
Samidoun: Red de Solidaridad con los Prisioneros Palestinos
El ataque genocida sionista de EE.UU. contra Gaza continúa, con más de 100 aviones lanzando armas de fabricación estadounidense contra palestinos en escuelas, campos de refugiados, mezquitas y edificios residenciales, con más de 200 mártires y cientos de heridos hasta el momento. Estados Unidos y la entidad sionista tienen responsabilidad conjunta y solidaria por este crimen, junto con sus compañeras potencias imperialistas Alemania, Gran Bretaña, Francia, Canadá y otros, así como los regímenes reaccionarios árabes cómplices, y ya es hora de que rindan cuentas.
La resistencia en Palestina, en Yemen, en el Líbano y en toda la región está imponiendo esa responsabilidad, pero es fundamental que las personas que soportan la peor parte de las toneladas de bombas y armamento no carguen solas con esta carga. Los palestinos —y los pueblos de la región en su conjunto— han resistido el genocidio sionista no sólo durante los últimos 18 meses, sino también durante más de 77 años de ocupación sionista y más de 100 años de invasión colonial y extracción imperial.
Desde el inicio de la cesación del fuego en Gaza hace 60 días, la resistencia palestina y las organizaciones responsables han seguido meticulosamente las repetidas violaciones del acuerdo por parte del régimen sionista. Al mismo tiempo, con el fin de proteger a su pueblo, la Resistencia no ha violado ni una sola vez los acuerdos de alto el fuego ni ha tomado represalias contra los criminales de guerra sionistas. Durante las últimas dos semanas, el régimen sionista, junto con los Estados Unidos y otras potencias imperialistas, ha bloqueado totalmente la entrada de ayuda a Gaza, no sólo las tiendas de campaña, las caravanas y otros equipos necesarios en virtud de los términos de la cesación del fuego, sino también las necesidades básicas como los alimentos y otros elementos humanitarios esenciales.
Seamos muy claros: la ola de deportaciones, arrestos, amenazas y ataques por parte del gobierno fascista de Estados Unidos —y otras potencias imperialistas— tiene como objetivo despejar el camino para el asalto sionista de Estados Unidos contra Gaza, Yemen, Líbano, Siria, toda la Palestina ocupada y la región. Su objetivo es crear deliberadamente un terror de Estado y sofocar el movimiento de apoyo a la liberación palestina. Lo mismo puede decirse de las designaciones y prohibiciones impuestas a Samidoun en Estados Unidos, Canadá y Alemania, y de los ataques en los Países Bajos, Bélgica, Francia y otros lugares: se han hecho y se están haciendo para mantener a la gente fuera de las calles, para socavar la solidaridad con la Resistencia y para crear miedo y terror generalizados impuestos por el estado.
Todos estos ataques, desde los arrestos ilegales y la detención política de estudiantes que protestaban contra el genocidio, hasta las redadas contra estudiantes, activistas y periodistas británicos, el encarcelamiento de los Activistas Palestinos por acción directa, las prohibiciones de Samidoun, la «designación de terroristas» de las organizaciones de la Resistencia en Palestina, Líbano y Yemen, incluidas las de Hamas, la Yihad Islámica Palestina, el Frente Popular para la Liberación de Palestina, Hezbollah y AnsarAllah, están, simplemente, ayudando e instigando al genocidio. No hay manera de evitar o derrotar estos ataques alterando nuestros llamados a la justicia, permaneciendo en silencio sobre la resistencia o permitiendo que nuestro movimiento sea dividido por la criminalización; está claro que, mientras el régimen sionista lanza sus bombas sobre hospitales, niños y refugios, todo el pueblo palestino y todos los que piden la liberación de Palestina están en el punto de mira. En lugar de retroceder ante la represión, es más urgente que nunca que avancemos en nuestra organización, claridad y, lo que es más importante, acción.
El objetivo de tales ataques es crear las condiciones para que la resistencia, y el amplio movimiento de masas, en el núcleo imperial no responda y sea reprimido en el silencio y la ineficacia. Quieren que el creciente movimiento de masas deje en paz al pueblo y a la Resistencia en Palestina, en Yemen, en el Líbano. Esto no es una coincidencia de tiempo, es una estrategia de asalto y contrainsurgencia múltiple que siempre ha sido parte del plan imperialista-sionista.
La Resistencia está en primera línea, defendiendo al pueblo de Palestina y a la humanidad misma, rechazando la subyugación, el genocidio y el despojo, no solo durante los últimos 18 meses, sino durante los últimos 76 años y más allá. Los regímenes sionistas e imperialistas, a pesar de sus cientos de toneladas de bombas y armas de destrucción masiva arrojadas sobre los pueblos de Palestina, Líbano, Siria y Yemen, no han logrado reprimir a la Resistencia ni desarraigar al pueblo, y no terminarán su humillación con más genocidio.
Estas bombas y armas de genocidio son proporcionadas por Estados Unidos, Alemania, Canadá, Gran Bretaña y sus otras potencias imperialistas. Les acompaña la cobertura política y diplomática, la integración económica y todas las formas de apoyo al proyecto colonial sionista en Palestina. Acción Palestina en Gran Bretaña ha mostrado un claro ejemplo de cómo se puede imponer un embargo de armas a los pueblos, a través de la acción directa en el centro del núcleo imperial. Fundamentalmente, se trata de una lucha contra el imperialismo y el sionismo; El genocidio está en el corazón de su proyecto, y ha sido la resistencia, desde Argelia hasta Vietnam y Palestina, la que ha arrancado de raíz estos sangrientos proyectos coloniales.
Este es el momento de dejar claro que su represión, sus prohibiciones, sus designaciones y sus detenciones —su terror de Estado y su miedo impuesto— nunca les permitirán salirse con la suya con el genocidio. Es el momento de ser más fuerte, más claro y más fuerte que nunca. Es hora de ponerse del lado de la Resistencia, en defensa de Palestina y en defensa de la humanidad. En medio de las bombas estadounidenses, millones de personas salieron hoy a las calles en todo Yemen para dejar claro que su maquinaria de guerra genocida nunca suprimiría la resistencia y la humanidad yemeníes. Es imperativo que el movimiento en todo el núcleo imperial se inspire en este ejemplo y no haga menos. Debemos nutrir una cuna de resistencia popular internacional que sea confrontativa, fuerte, resiliente y que tenga como objetivo directo hacer imposible su genocidio.
Desde el río hasta el mar, Palestina será libre. Victoria para la Resistencia, derrota para el imperialismo y el sionismo, liberación para Palestina.
