La Internacional Antifascista de Educación (IAdE) es una red global de personas dedicadas a la docencia, la investigación y la acción educativa, comprometidas con una educación pública, democrática y antifascista. Promovemos el pensamiento crítico, la justicia social y la defensa del derecho a una educación emancipadora frente a los discursos autoritarios y neoliberales.
MANIFIESTO
La humanidad se encuentra en una encrucijada. El fantasma del neofascismo, con su odio, su intolerancia y su sed de dominación, resurge con fuerza en todos los rincones del planeta. Frente a esta ofensiva que busca segregar, silenciar y someter, la educación se convierte en el campo de batalla primordial. No podemos ser neutrales. Quienes creemos en la libertad, la igualdad y la solidaridad debemos organizarnos. Por ello, nace la Internacional Antifascista de Educación (IAdE).
El fascismo no es solo una ideología del pasado: hoy el neofascismo reaparece disfrazado de populismo reaccionario, de libertarianismo, de extrema derecha, de derecha extrema, que promueve el odio y políticas excluyentes que buscan convertir la escuela en un lugar de adoctrinamiento, censura y miedo. Ante ello, levantamos la voz para afirmar que la educación es un derecho universal, emancipador y profundamente político, que debe orientarse hacia la justicia social, la igualdad y la libertad.
Nos unimos desde distintos países, tradiciones pedagógicas y luchas sociales para construir una red internacional de docentes, estudiantes, familias, comunidades y movimientos sociales comprometidos con la defensa activa de la democracia, la memoria y la dignidad humana.
Proclamamos:
- Que la educación no puede ser neutral ante el odio, la discriminación o el negacionismo: educar es siempre tomar partido por la vida, la paz y los derechos humanos.
- Que la escuela debe ser un espacio libre de censura y persecución ideológica, donde florezcan el pensamiento crítico, la memoria histórica y la creatividad colectiva.
- Que la docencia no es una mera profesión técnica, sino un acto de compromiso ético y político con las generaciones presentes y futuras.
- Que la lucha contra el fascismo exige alianzas internacionales que superen fronteras y nacionalismos excluyentes.
Nuestros principios fundamentales son:
- La educación es un acto político de emancipación. Rechazamos la falsa neutralidad que encubre la perpetuación de las injusticias. La verdadera educación debe dotar a las personas de un espíritu crítico para analizar el mundo, comprender sus desigualdades y transformarlo. Es un arma contra la ignorancia y el miedo, pilares fundamentales del neofascismo y el libertarianismo.
- Contra el adoctrinamiento y el revisionismo histórico. Los neofascistas manipulan la historia para construir relatos de pureza y grandeza étnica, borrando las luchas de los oprimidos y glorificando la opresión. Nos oponemos a este secuestro del pasado. Defendemos una memoria histórica veraz, crítica y plural que honre a las víctimas de la barbarie fascista y enseñe los horrores del autoritarismo para que nunca se repitan.
- Educación pública, gratuita, laica, antipatriarcal, inclusiva, democrática, intercultural, anticolonial, antineoliberal, anticapitalista y del bien común. Defendemos una educación comprometida con el bien común, que luche contra el machismo, la LGTBIfobia y toda forma de discriminación, que eduque sin dogmas, que no deje atrás a nadie, que practique la democracia de forma radical, que cuestione el etnocentrismo y que desarrolle un currículum claramente antineoliberal, anticapitalista y antifascista. Porque para ser demócrata hay que ser antifascista.
- Por una pedagogía de la pregunta, no de la obediencia. El fascismo exige sumisión y dogmatismo. Nosotras y nosotros promovemos la curiosidad, el debate, la duda y la creatividad. Una educación antifascista fomenta el pensamiento complejo, la capacidad de hacerse preguntas incómodas y la valentía de desafiar toda autoridad injusta.
- Internacionalismo y antirracismo. La reproducción de las relaciones de opresión de clase, género y etnia es la esencia del proyecto neofascista, dentro del cual se ha construido una narrativa hostil a quienes, supuestamente, representan una amenaza para la civilización occidental: migrantes, “zurdos” y ahora antifascistas. Frente a ello, impulsamos una educación que en el reconocimiento de la diversidad encuentre una fuente de riqueza cultural y política que conforme las bases de la lucha activa contra el racismo, la xenofobia y la aporofobia. Buscamos educar en que la liberación es para todas y todos.
Nuestro compromiso de acción
La Internacional Antifascista de Educación no es solo un foro de debate. Es un llamado a la acción coordinada. Nos comprometemos a:
- Tejer una red global de apoyo mutuo, formación y acción coordinada frente al avance del autoritarismo, de educadoras, estudiantes, académicos, intelectuales, familias y comunidades para compartir recursos, metodologías y estrategias de resistencia pedagógica.
- Impulsar pedagogías críticas y emancipadoras que siembren solidaridad y esperanza.
- Denunciar y boicotear toda iniciativa educativa, pública o privada, que promueva valores neofascistas, xenófobos, sexistas u homófobos. Denunciar y combatir cualquier intento de colonizar la educación con el odio, el miedo o la mercantilización.
- Elaborar y difundir materiales educativos libres (currículos, libros de texto, unidades didácticas) que reflejen nuestros principios antifascistas, internacionalistas y emancipadores.
- Proteger y apoyar al profesorado y al alumnado perseguido por su compromiso con la justicia social, el antifascismo y la democracia en cualquier lugar del mundo.
- Ocupar todos los espacios educativos, desde la escuela primaria hasta la universidad, desde la educación formal hasta las aulas populares en los barrios, convirtiéndolos en trincheras de dignidad y resistencia.
Llamamiento final
Al fascismo se le combate tanto las calles como en las mentes. Entendemos que, aunque las condiciones materiales resultan estratégicas para evitar su crecimiento, la batalla por la creación de una conciencia colectiva antifascista es decisiva. Por ello, invitamos a todas aquellas personas que creen que otro mundo es posible, a quienes sueñan con una sociedad de personas libres, justas e iguales, a unirse a esta Internacional.
No nos callarán. No nos doblegarán. Porque sabemos que la educación, cuando es crítica y valiente, es la semilla de la libertad. La Internacional Antifascista de Educación proclama que otro futuro es posible: un futuro en el que las escuelas y universidades sean territorios de libertad, justicia y dignidad compartida.
¡NO PASARÁN!

