I Congreso Judio Antisionista, organizado por la asociación «Por la Democracia y los Derechos Humanos en Palestina».

Escribimos estas palabras en nombre del primer Congreso Antisionista Judío, que se celebrará en Viena los días 13, 14 y 15 de junio del presente año. Esperamos veros a todos y a todas allí y también esperamos que particulares y organizaciones puedan contribuir a su financiación: ¡no podemos llevarlo a cabo sin vuestra ayuda! Precisamos de una financiación consistente para llevar a cabo este evento ¡y queda poco tiempo! Estamos organizando este encuentro en nombre del movimiento antisionista judío y esperamos que el movimiento se movilice para contribuir a su realización. Al final de esta declaración indicamos los enlaces para ayudar y financiar este evento crucial. Esperamos que la terrorífica parábola sionista, que ha pasado de la limpieza étnica al genocidio, persuada a muchos y muchas de vosotros de la imperiosa necesidad de oponerse al sionismo y de terminar con el proyecto sionista mediante la solidaridad, la resistencia y las sanciones internacionales.

Nos gustaría robarte diez minutos de tu tiempo para explicarte nuestras metas y objetivos: ¡ten la amabilidad de dedicarnos esa atención!

Nos parece crucial poner en marcha un movimiento político internacional para descolonizar Palestina y acabar con el sionismo. No conocemos de la existencia de movimiento alguno de este tipo y sin él no llegaremos a ninguna parte. La única organización que se asemeja al mismo es el movimiento Boycott, Divestment and Sanctions (BDS/BNC). Las diversas fuerzas progresistas presentes en Europa y en otros lugares deben unirse en pro del movimiento BDS/BNC y por nuestra parte deseamos utilizar el Congreso para contribuir a este proceso. Pretendemos contribuir al fortalecimiento de la oposición al sionismo mediante la creciente unificación del apoyo a Palestina en todo el mundo; nos consideramos parte integral de ese movimiento.

Para crear tal movimiento debemos utilizar el enorme impulso creado por la repulsión y la oposición viscerales suscitadas en todo el mundo ante el genocidio israelí, convirtiéndolo en un movimiento político concebido para acabar con el sionismo y lograr la descolonización de Palestina. En otras palabras, se trata de convertir el movimiento de solidaridad internacional creado al hilo de la oposición humanitaria a los crímenes israelíes en un movimiento político para terminar con el sionismo, descolonizar Palestina y apoyar la liberación del pueblo palestino. La estructura y los objetivos actuales de la Palestine Solidarity Campagin son difusos, confusos y apolíticos, lo cual obedece al deseo de no ser objeto de los abucheos y las criticas de quienes se oponen a ellos. Nos manifestamos por las calles de numerosas ciudades gritando eslóganes como «¡Alto el fuego ya!, lo cual no tiene sentido político alguno, cuando sabemos que Israel no honrará ninguno de los acuerdos que firme, pero sí continuará su proyecto genocida para vaciar Palestina de su población nativa, el pueblo palestino. Lo que necesitamos es un movimiento político similar al Congreso Nacional Africano en su lucha contra la Sudáfrica del apartheid, dirigido por la resistencia palestina contra el proyecto sionista y apoyado por la gente en todo el planeta.

Nosotros y nosotras como activistas, intelectuales, artistas, académicos o sindicalistas hemos fracasado a la hora de desarrollar un plan político para ayudar a resolver el conflicto colono-colonial existente en Palestina, porque el problema se ha presentado de forma errónea y engañosa. El problema no es que el genocidio sea cruel y haya que atenuarlo, el problema es el control de Palestina por el sionismo y su plan de expulsión de la totalidad de la población palestina, y ello no empezó el 7 de octubre de 2023, sino en el verano de 1897. El problema es el sionismo: las innumerables brutalidades cometidas, la limpieza étnica, el apartheid y ahora el genocidio son los mecanismos, que utiliza el sionismo para vaciar Palestina. A la política del sionismo le han seguido los crímenes necesarios que le permiten llevar a cabo su programa político. Así que no tiene sentido pretender que se eliminen los síntomas, debemos eliminar la enfermedad.

¿Cómo hacerlo, cuando la totalidad de las elites occidentales son componentes esenciales no solo del genocidio, sino de la totalidad del proyecto sionista? Sin el apoyo del Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Alemania y el resto de este Occidente criminal no nos encontraríamos hoy en esta situación en la que nos encontramos. Pero tenemos a las poblaciones de nuestro lado, ¡incluso en Occidente! Somos muchos y muchas quienes nos manifestamos en una muestra de nuestra solidaridad y nuestra indignación, quienes comprendemos la injusticia y el horror, pero desconociendo al mismo tiempo la historia, la teoría y las soluciones políticas a los crímenes coloniales, aunque hayan sido nuestros propios Estados quienes han protagonizado siglos de colonialismo e imperialismo… Deberíamos lanzar una campaña política unificada para rectificar esta situación.

Nos topamos también con el uso atroz del antisemitismo: la International Holocaust Remembrance Alliance (IHRA) y el abuso del Holocausto para condenar el apoyo a Palestina como antisemita y para proteger a Israel del derecho internacional. Occidente y el sionismo están jugando la carta de la raza, por así decirlo, para presentar nuestros esfuerzos como antisemitas. El antídoto más eficaz contra este enorme sistema de mentiras es utilizar a los judíos y judías antisionistas para desinflar tal impostura y volver la historia contra el sionismo y ello (1) presentándonos, nosotros judíos y judías antisionistas, como actores eficientes a la hora de enfrentar y denunciar la hasbara israelí, y (2) implicándonos en la lucha al lado del pueblo palestino y de sus dirigentes del movimiento de liberación para liberar y descolonizar Palestina. Dado que los judíos viven principalmente en Occidente y forman parte de sus elites criminales, esta lucha no se libra únicamente contra el sionismo en Palestina, sino contra nuestros gobiernos en Occidente, contra las elites y los diversos Estados profundos, que nos silencian y que sostienen los crímenes israelíes. Tenemos que convertir Palestina en la prueba de fuego de toda «democracia» realmente existente en Occidente. Debemos construir esta lucha junto con todos los grupos progresistas y socialistas que podamos implicar en ella, teniendo en cuenta que muchos de ellos permanecen a fecha de hoy agazapados, temerosos de actuar a la luz del día debido a la intensa represión política imperante en nuestras sociedades. Algunas organizaciones de «izquierda» en Europa han llegado incluso a sostener a Israel.

Pero las cosas están cambiando. Está emergiendo una enorme oposición a Israel a medida que la gente percibe que los Estados están utilizando el apoyo a Palestina como una palanca contra su libertad de expresión y contra su libertad de acción. Y aquí es donde entramos nosotros.

1. Un Congreso que reúne voces contra el crimen del colonialismo de colonos sionista, el cual se practica y se sostiene no solo en Palestina, sino en todo Occidente, contra los palestinos y contra quienes les apoyan por doquier. El Congreso está dirigido por judíos y palestinos, pero está abierto a todos y todas, no solo a los judíos. No hace falta ser judío para apoyar a Palestina…
2. Un acontecimiento que unirá a judíos, israelíes y palestinos antisionistas, así como a una enorme variedad de otros grupos –negros, árabes, musulmanes, feministas, ecologistas, etcétera– contra el enorme crimen cometido por el sionismo contra la humanidad, contra el derecho internacional, contra el medioambiente, contra todos los principios de organización social, contra la justicia política, contra los mandamientos religiosos… y contra el pueblo palestino. También es un crimen contra la historia de la convivencia de judíos, musulmanes y cristianos en Palestina durante más de mil años hasta la llegada del colono sionista.
3. El Congreso será un poderoso toque de atención para que todas las personas decentes, sea cual fuere su opción política, su religión o su historia, se unan contra el veneno del sionismo, contra su criminalidad, contra su brutalidad, contra su supremacismo, contra su racismo y contra su pura crueldad.
4. Un componente importante de esta demostración de fuerza, de fibra moral, de historia progresista, de vigor jurídico y de moralidad de la coexistencia, será la voz judía antisionista, uniéndose a la lucha contra el sionismo para luchar del lado palestino a fin de liberar no únicamente Palestina, sino también para liberar al judaísmo del sionismo.
5. Deseamos permanecer unidos, porque nuestro mensaje es el de una coexistencia pacífica, igualitaria y justa en Palestina, una versión mejorada de la convivencia, auspiciada por los musulmanes, practicada en este territorio, en el norte de África, en Al Andalus, en el Imperio otomano, en Oriente Próximo, en Arabia, en Irán, en la India y en otros pocos lugares del sur de Europa, donde las tres religiones coexistieron en buena armonía y no en una situación de conflicto. Se trata de un modelo de resolución de conflictos en un mundo en el que el conflicto se ha convertido en el modo habitual de relación; conflicto no solo entre naciones, religiones, Estados, bloques e imperios, sino también conflicto con la naturaleza, con la vida animal, con el entorno vital, con el delicado equilibrio que sustenta la vida en este planeta. La coexistencia es el futuro, si queremos tener un futuro.

Todo esto no puede resolverse en un solo encuentro, aunque dure tres días; no será perfecto, pero hemos trabajado durante meses para mejorar sus opciones de éxito junto con palestinos y palestinas y otras personas ligadas al movimiento antisionista en Europa y Estados Unidos, así como en la propia Palestina. Con tu ayuda, tenemos que impulsar el paso de la solidaridad a la acción política. European Jews for Palestine y Global Jews for Palestine han sentado las bases desde el punto de vista judío para esta próxima etapa. Consideramos que este evento es tan solo el primero de una serie de muchos otros encuentros de este tipo, cada uno de los cuales informará de los avances conseguidos y planificará el futuro. Ya estamos empezando a planificar el próximo evento para el año que viene, que con toda probabilidad se celebrará en Irlanda. Por favor, ayúdanos a hacerlo realidad. Como Herzl escribió una vez: «¡Donde hay una voluntad, hay un camino!». Herzl la utilizó para destruir Palestina mediante un modelo de colonización, que pertenecía al pasado. Nosotros pretendemos utilizarla para construir un futuro justo, pacífico e igualitario en Palestina.

Por favor, ¡invirtamos en el futuro!