Alto al Rearme Europeo – Recogida de firmas en línea.

Logo de la campaña stop rearm europe

Esta petición se hará llegar a: Members of national parliaments, European heads of state and government, Members of European parliament, President and vice-presidents of the European Commission

Nos oponemos a los planes de la Unión Europea de gastar 800.000 millones de euros adicionales en armamento. Del mismo modo, nos oponemos al aumento del gasto militar en países fuera de la UE.

Estos cientos de miles de millones serán robados de los servicios sociales, la sanidad, la educación, el trabajo, la construcción de la paz, la cooperación internacional, de una transición justa y de la justicia climática. 

Estos miles de millones solo beneficiarán a los fabricantes de armas en Europa, en Estados Unidos y en otros lugares. 

Creemos que este gasto hará más probable la guerra y menos seguro el futuro para todos. 

En un momento de tensión nuclear aguda, esto es imperdonable. Generará más deuda, más austeridad, más fronteras. Profundizará el racismo. Alimentará el cambio climático.

No necesitamos más armas; no necesitamos prepararnos para más guerras.

Lo que necesitamos es un plan totalmente distinto: una seguridad real, social, ecológica y común para Europa y para el mundo.

Nos posicionamos contra la guerra. Queremos que los responsables europeos detengan el rearme europeo y asuman un compromiso serio con el desarme global.

Razones.

El 4 de marzo de 2025, la Comisión Europea presentó su plan ReArm Europe, que propone un gasto militar adicional de 800.000 millones de euros por parte de los países de la UE en los próximos cuatro años.

Este aumento se financiaría principalmente a través de un incremento de la deuda pública, según los incentivos propuestos por la Comisión, y en el actual contexto de austeridad presupuestaria, esto conducirá inevitablemente a nuevos recortes en ámbitos como el estado del bienestar, la sanidad, la educación, así como en la ayuda exterior o las políticas medioambientales y climáticas.

Recordemos que las fuerzas armadas del mundo representan alrededor del 5,5 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y si fueran un país, ocuparían el cuarto lugar como mayor emisor, sin contar el impacto ambiental de la destrucción provocada por las guerras y la reconstrucción posterior.

Un estudio reciente advierte que el rearme previsto solo por la OTAN podría aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero en casi 200 millones de toneladas por año.

Este plan ReArm Europe no surge de la nada: la Unión Europea ha estado subvencionando cada vez más a la industria armamentística desde 2017, primero fue para la investigación y desarrollo de nuevas armas o el perfeccionamiento de las ya existentes; luego, para impulsar la capacidad de producción, empezando por municiones y misiles; y ahora también subvenciona a los Estados miembros que decidan adquirir conjuntamente armas y otros bienes militares.

La motivación declarada es, en primer lugar, desarrollar la próxima generación de armamento, es decir, prepararse para las guerras del futuro. En segundo lugar, se trata de fortalecer la competitividad global de la industria armamentística, es decir, su capacidad de exportar al mercado mundial, incluso a países en guerra y regímenes autoritarios.

Los programas de apoyo al rearme de la UE ya están disponibles para Noruega, y probablemente pronto lo estarán para otros países no pertenecientes a la Unión, como el Reino Unido y Suiza. La UE incluso contempla asociaciones con Turquía y países no europeos.

Y no solo ha creado fondos especiales para la industria de armamento, sino que cada vez utiliza más programas civiles para financiarla, en particular el Fondo de Cohesión Europeo para el desarrollo regional, cuyos recursos podrían ser parcialmente desviados para ampliar o crear nuevas fábricas de producción de armamento.

Además, todo esto ocurre en un contexto en el que el gasto militar ha aumentado significativamente en la última década. En 2024, los 27 países de la UE gastaron colectivamente 370.000 millones de dólares, lo que representa un aumento del 9,4% en comparación con 2023 y un incremento del 35% respecto a 2020.

La UE-27 y los países europeos miembros de la OTAN siguen gastando en conjunto tres veces más que Rusia en gasto militar. Los países de la UE 27 por sí solos tienen al menos la misma, y en varias áreas mucha más, capacidad militar que Rusia (tropas y armamento convencional). La probabilidad de un ataque ruso contra un país de la UE o de la OTAN europea es actualmente muy baja, pero lo que se teme es que la carrera armamentista europea se convierta en una profecía autocumplida: esto es lo que se llama el dilema de seguridad, es decir, cuando cada país percibe al otro, y su proceso de rearme, como una amenaza y se siente obligado a dar un paso más en el rearme en un ciclo sin fin, hasta que estalla la guerra. La historia nos ha demostrado repetidamente que la combinación de rivalidades entre potencias y una carrera armamentista es el camino más seguro hacia la guerra.

Es hora de que los países europeos y la UE dejen de alimentar la carrera armamentista global y empiecen a destinar todos los recursos a medios no violentos para resolver y prevenir conflictos: esto significa que necesitamos empezar a pensar “fuera de lo establecido” y construir un enfoque común de seguridad para el continente europeo.
La campaña Stop ReArm Europe, que inicia esta petición, tiene la ambición de ayudar a reconstruir un movimiento europeo por la paz fuerte y coordinado, y hace un llamado al apoyo de la ciudadanía.

Gracias por su apoyo, Stop Rearm Europe, Vienna

Firmar aquí

Preguntar el iniciador

Next Post

'La Nuestra': red social feminista para tejer memoria y resistencia frente a las violencias machistas

Vie Oct 31 , 2025
Convocatoria de apoyo a red feminista independiente "La Nuestra"
Manifestación de mujeres por sus derechos

Boletín semanal de novedades

Recibe en tu email un correo semanal con todas las nuevas entradas publicadas en esta web









Sumario