En el ejercicio económico de 2025, España ha consolidado un incremento sin precedentes en su presupuesto de defensa bajo la dirección de un ejecutivo que se autodefine como progresista (PSOE-Sumar).
Aunque el gasto oficial reconocido por el Gobierno de Pedro Sánchez (y de la vicepresidenta Yolanda Díaz) asciende a 33.123 millones de euros para alcanzar el objetivo del 2% del PIB exigido por la OTAN y refrendado por la Comisión Europea, la realidad contable es mucho peor. En virtud de diversas estratagemas contables y, en particular, del llamado «Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa», aprobado el 22 de abril, que inyectó 10.471 millones adicionales al presupuesto prorrogado desde 2023.
El gasto encubierto: la «matrioshka» presupuestaria
En efecto, el gasto militar real para 2025 supera ampliamente las cifras oficiales debido a partidas dispersas en ministerios no militares. Según el informe del Centre Delàs, si se incluyen los costes de personal paramilitar (Guardia Civil), las pensiones militares y la I+D de defensa gestionada por el Ministerio de Industria, el gasto alcanza los 40.457 millones de euros (2,48% del PIB).
Por su parte, el Grupo Antimilitarista Tortuga eleva este cálculo por encima de los 66.000 millones de euros al contabilizar el uso del fondo de contingencia, los compromisos plurianuales y la parte de la deuda pública imputable a defensa. Este modelo presupuestario recurre sistemáticamente a ampliaciones de crédito y eufemismos como «instrumentos de disuasión» para camuflar la adquisición masiva de armamento.
Los beneficiarios: el complejo militar-industrial
Los sectores que más provecho obtienen de este rearme son las corporaciones que integran el complejo militar-industrial español, especialmente el oligopolio formado por Airbus, Navantia e Indra. Estas tres empresas representan entre el 70% y el 80% de toda la facturación de defensa en el país.
Asimismo, el Gobierno mantiene vigentes contratos millonarios con empresas extranjeras, destacando la compra de tecnología a firmas israelíes como Rafael y Elbit, proveedoras clave en el actual contexto de conflicto en Gaza. Estas inversiones se justifican bajo la promesa de generar empleo cualificado y progreso tecnológico, argumentos que la economía crítica tacha de falaces al considerar que la industria militar es menos eficiente en la creación de puestos de trabajo que los sectores civiles.
La población más perjudicada y el coste de oportunidad
En la otra cara de la moneda, la población que más sufre estas políticas es la que depende de los servicios públicos y las ayudas sociales. El fenómeno conocido como «crowding-out» o desplazamiento financiero demuestra que por cada aumento en defensa se produce una reducción proporcional en la inversión sanitaria y social.
Se estima que un incremento del 1% del PIB en defensa conlleva una caída del 0,556% en el porcentaje destinado a salud pública. Además, el sistema fiscal de baja progresividad hace que el 30% más pobre de la población realice un esfuerzo relativo muy superior al 1% más rico para sostener este rearme. Mientras los programas de armas hipotecan los presupuestos hasta 2035, las prestaciones para personas sin recursos permanecen estancadas o en descenso.

Conclusión
Ante estos números resulta imperativo detener estas políticas militaristas que sacrifican el bienestar social en favor de una industria bélica sobredimensionada.
El rearme impuesto por la OTAN y secundado desde la Unión Europea que el Gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz ejecutan en la sombra, no garantiza una mayor seguridad, sino que refuerza dinámicas de confrontación y detrae recursos vitales para la sanidad, la educación y la transición ecológica.
Un gobierno que se llame progresista no puede liderar la mayor escalada armamentista de la historia democrática de España mientras la pobreza crece y los servicios públicos se deterioran. Hay que exigir una reorientación inmediata del gasto hacia la seguridad humana y el fin del comercio de armas.
Referencias:
- AIReF: Informe sobre ejecución presupuestaria, deuda pública y regla de gasto 2024.
- Blog Economía y Salud: El coste de oportunidad del gasto en defensa: una reflexión sobre la financiación sanitaria en España.
- Centre Delàs d’Estudis per la Pau: El gasto militar y el rearme de España en 2025.
- Centre Delàs d’Estudis per la Pau: La escalada armamentista del Gobierno de España (2024).
- Grup Antimilitarista Tortuga: La política del miedo: 80.000 millones de gasto militar para 2026.
- Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE): El gasto en defensa en España. El objetivo del 2 por 100 del PIB.
- RTVE Noticias: EL GASTO MILITAR en ESPAÑA VARÍA en MILLONES según quien lo calcula.
- Wikipedia: Ministerio de Defensa (España).
