El Comité Central del PC, realizado el pasado 24 de diciembre, aprobó por unanimidad un informe de 15 páginas sobre lo que representa el triunfo de Kast, fijando como principal estrategia robustecer el “trabajo de masas” para enfrentar su administración, entre otras medidas. Seguidamente incluimos un resumen del mismo, proporcionado por Ex Ante.
Triunfo de Kast y eje pueblo-élite. “Este resultado no puede ser comprendido únicamente desde la lógica tradicional izquierda– derecha. En la política chilena se ha instalado con fuerza un clivaje pueblo–élite, que hoy domina el escenario político y el sentido común de amplios sectores populares. Este eje ha sido capitalizado con eficacia por candidaturas como las de Kast, Kaiser y Parisi, que —desde distintas posiciones ideológicas— han logrado presentarse como expresiones de una supuesta rebeldía contra las élites políticas, económicas y culturales”.
Principal objetivo con Kast. “El principal desafío político del Partido Comunista de Chile en el momento histórico actual es impedir que la tendencia de derechización y autoritarismo que hoy se expresa electoralmente se proyecte en el tiempo. En concreto, se trata de evitar que un proyecto político que asume y profundiza los pilares ideológicos, económicos y culturales que sustentaron la dictadura cívico militar logre consolidarse como un nuevo régimen de largo plazo”.
“Pueblo organizado y movilizado”. “Impedir la proyección de ese proyecto implica, al mismo tiempo, crear en el corto plazo —en el horizonte inmediato de los próximos cuatro años— todas las condiciones políticas, sociales y culturales para articular un pueblo organizado, movilizado y consciente de sus intereses. Un pueblo fuerte en los territorios, desde abajo, con unidad social real, con frentes sociales activos, sindicatos, organizaciones gremiales y comunitarias, capaz de expresar esa fuerza también en el plano electoral”.
“Trabajo de masas sistemático”. “El Partido Comunista tiene historia, acumulado político, experiencia territorial y presencia social. Sin embargo, también existen urgencias, y una de las principales es abrir paso a un trabajo de masas sistemático y sostenido, teniendo como eje central a las y los trabajadores”.
“Campo de disputa en el espesor de las masas”. “Quienes hoy representan a la derecha y han alcanzado una representación parlamentaria significativa no solo han contado con grandes recursos económicos y poder mediático; también han realizado un trabajo territorial persistente, desde abajo. Existe un campo de disputa abierto en el espesor de las masas, y ese es un dato central de la realidad que no podemos ignorar”.
“Hitos de movilización”. “Será relevante impulsar hitos de movilización amplia y unitaria, como un 8 de marzo masivo, el 1 de mayo y otras, que exprese no solo la defensa de derechos específicos de la sociedad, sino también una respuesta democrática y social frente a tendencias autoritarias y regresivas”.
“Disputa cultural de largo aliento”. “La experiencia acumulada en los últimos años en organización territorial y trabajo de masas debe ser evaluada críticamente y proyectada con mayor articulación, continuidad y capacidad de incidencia, ante un escenario que combina ajuste económico, control social y disputa cultural de largo aliento”.
Movimientos sociales organizados. “Las grandes demandas ciudadanas —salud, seguridad, salarios, vivienda, dignidad—, la articulación social territorial y las propuestas construidas en diálogo con movimientos sociales organizados son claves para enfrentar el desafío estratégico que tenemos por delante. En este marco, el Partido Comunista hará todos los esfuerzos necesarios para construir la unidad social y política de las mayorías nacionales, sin exclusiones a priori de ningún sector social o político”.
Funcionarios públicos: “La anunciada reducción de funciones burocráticas del Estado y el recorte del empleo público, presentada como una medida de “eficiencia”, tiene implicancias sociales y políticas significativas. No solo afecta directamente a miles de trabajadoras y trabajadores del sector público, sino que impacta en la calidad y continuidad de servicios esenciales como salud, educación, vivienda, seguridad y políticas sociales”.
Crítica a Boric. “Tampoco contribuyó que fuese el Gobierno quien se atribuyera la tarea de emplazar y cuestionar las propuestas del candidato de derecha mejor aspectado, lo que se tradujo en una confrontación del candidato con el presidente y el gobierno, evitando así debatir de manera más directa con nuestra candidata y fortaleciendo el relato de la candidatura de continuidad”.
Campaña de Jara. “En la primaria logramos contar con una estrategia de campaña que fue asumida e implementada, que tuvo como principal elemento apostar por un programa claro de transformaciones sociales, apostar por crecer en jóvenes, mujeres y sectores de bajos recursos, diferenciarse del gobierno en la profundidad de los cambios. En el marco de la primera vuelta, no se logró consolidar de manera nítida una estrategia de campaña por parte de la conducción del comando, lo que derivó en improvisaciones y un relato que no lograba tener la consistencia que demostramos en la primaria”.
Ajuste de cuentas: “En nuestro caso, asumimos con absoluta conciencia la presión por ser el Partido de la candidata, lo que no disminuyó en absoluto nuestro despliegue, sin embargo, no podemos abstraernos de las declaraciones públicas del comando que cuestionaban cada pronunciamiento de nuestro Partido”.
Crítica al comando. “Si bien, se buscó incidir en los espacios de resolución del comando, fue complejo concretarlo dado el permanente cuestionamiento sobre la “excesiva” presencia del PC en la campaña, el carácter ciudadano de la campaña, que terminó desdibujando el rol de los partidos, así como la propia autonomía que se le entregó a nuestra candidata, a lo que se suma el excesivo celo de los equipos de apoyo en el control de la agenda y actividades en las que se debía o no participar”.

