Agencia. Rupeindia.com
El 22 de septiembre, los trabajadores italianos organizaron una huelga general y realizaron manifestaciones masivas para denunciar la complicidad del gobierno italiano con el genocidio de Gaza. El lema principal era Blocchiamo tutto («Bloqueemos todo»), que significaba un bloqueo de puertos, carreteras y lugares de trabajo para detener el envío de armas y suministros a Israel, y para exigir la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel. Uno de los sindicatos calificó a Israel de «estado terrorista».
Este es un evento de gran importancia internacional en varios aspectos.
1. Ha habido muchas manifestaciones en todo el mundo en apoyo de Palestina en los últimos dos años, pero esta es la primera gran acción de la clase obrera de esta naturaleza. El llamado fue hecho por organizaciones de la clase trabajadora, y otros sectores de la sociedad se unieron a las marchas. La respuesta masiva de los trabajadores superó todas las expectativas. Los trabajadores portuarios, los trabajadores del transporte, los metalúrgicos, los maestros, los empleados del gobierno y otros se declararon en huelga y salieron a las calles en masa. Las escuelas y universidades también estaban cerradas. Fue una huelga general.
Los medios de comunicación internacionales minimizan el nivel de participación en esta huelga refiriéndose a decenas de miles de personas que asisten a las manifestaciones en todo el país, mientras que los videos muestran multitudes de decenas de miles en lugares individuales, en una huelga que tuvo lugar en más de 75 ciudades de toda Italia. El apoyo público en Italia a la liberación de Palestina parece ser abrumador. Incluso los periodistas de la emisora de televisión estatal expresaron su apoyo a la huelga en el aire. Significativamente, esto está sucediendo en un país gobernado por un partido neofascista estrechamente aliado con Israel y Estados Unidos, y en una Europa nublada por la reacción extrema.
2. Los videos de entrevistas con trabajadores italianos revelan que participaron de manera políticamente consciente. De hecho, la huelga no se trataba de ninguna demanda económica inmediata de los trabajadores italianos; más bien, se refería al ataque del imperialismo contra el pueblo de una nación oprimida. La participación de los trabajadores italianos en esta huelga podría, sin embargo, acelerar sus propias luchas de clase en su país. Esta dialéctica señala la centralidad de la cuestión del imperialismo y las naciones oprimidas en los acontecimientos mundiales de hoy.
3. Mientras tanto, varios países como el Reino Unido, Canadá, Australia y Francia han decidido repentinamente reconocer el «Estado palestino» en abstracto. Algunas personas bien intencionadas podrían ser engañadas al pensar que este reconocimiento de Palestina representa un cambio en las posiciones de los países que lo confieren. Sin embargo, en primer lugar, este reconocimiento del «Estado palestino» carece de un solo paso concreto hacia él, y tiene precisamente cero significado práctico. En segundo lugar, entre los que confieren este reconocimiento se encuentran varios Estados que han estado suministrando armamento a Israel para garantizar que no quede ningún pueblo palestino para un Estado palestino. Como tal, este reconocimiento no significa ningún cambio en la posición básica de los países que lo confieren.
Entonces, ¿cuál es el propósito de este ejercicio ostentoso? Se produce a raíz del aborrecimiento mundial del genocidio que está llevando a cabo Israel en Gaza, que se refleja en los acontecimientos en Italia y en otros lugares. Junto con esto, la Autoridad Palestina encabezada por Mahmoud Abbas, un fiel sirviente de la alianza imperialista occidental, ha perdido cualquier pizca de credibilidad en el transcurso de los últimos dos años en los que se ha asociado estrechamente con las depredaciones del ejército israelí en Cisjordania. ¿Quién persiste ahora con la noción de una «solución de dos estados»? El propio Israel ha descartado la posibilidad de un estado palestino.
Objetivamente, entonces, la situación plantea dos posibilidades reales: puede haber un solo Estado sionista o un solo Estado laico de Palestina. Que las alternativas se planteen de esta manera es políticamente peligroso para Israel y sus patrocinadores.
Es para evitar tal planteamiento de alternativas que un conjunto de potencias occidentales ha conferido el reconocimiento del estado palestino. Esto ayudará a apuntalar a la Autoridad Palestina existente, condecorándola con cierta legitimidad. En una aparente división del trabajo, otro grupo de potencias occidentales, incluidos Estados Unidos e Italia, se han negado a conferir reconocimiento. Ahora podemos esperar un debate entre los dos grupos de potencias sobre la cuestión del reconocimiento, que involucrará a los medios internacionales y servirá como una distracción de la verdadera cuestión.
Los manifestantes italianos han ignorado toda esta distracción y han colocado directamente a las propias potencias occidentales en el banquillo de los acusados.
4. Durante dos años insoportables, el principal apoyo tangible a la causa del pueblo palestino ha venido de los pueblos de la región, en particular de los pueblos y gobiernos de Yemen e Irán, y del pueblo del Líbano, sobre todo de las fuerzas en torno a Hezbolá. Estas fuerzas han apoyado la causa del pueblo palestino a un gran costo para ellos mismos. Las protestas de los estudiantes en las universidades estadounidenses han sido otra expresión significativa de solidaridad, en el corazón del principal patrocinador imperialista de Israel.
Sin embargo, la huelga italiana es un nuevo acontecimiento importante; debemos esperar el despliegue de su significado completo.
